Enséñale a tu perro a caminar con una correa
La correa para perritos
En el exterior, no faltan las fuentes de estimulación e interés para el perro: olores, otros perros, animales, paseantes, etc. Tantas cosas que son muy tentadoras para él y que pueden empujarlo a llevar la vida difícil a su dueño durante las caminatas. Para evitar esto, es importante enseñarle cómo caminar con una correa desde una edad temprana.
Los paseos son muy esperados por los perros. Estos paseos le permiten respirar, estirar las piernas, satisfacer sus necesidades, descubrir olores y fortalecer su complicidad con su humano. Para que estos momentos sigan siendo un placer renovado, es esencial que el perro aprenda a caminar adecuadamente con una correa sin jalar, zigzaguear o arrastrar la pata. ¿Cómo enseñar a tu compañero de 4 patas a caminar con una correa? Esto es lo que veremos aquí.
Enséñale lo antes posible
Aprender a caminar con una correa debe darse al cachorro a una edad temprana. No es imposible hacerlo con un perro adulto, pero la tarea obviamente se vuelve mucho más delicada debido a su fuerza física y los malos hábitos que ha podido tomar.
El cachorro puede comenzar a caminar tan pronto como haya terminado sus vacunas. Entonces se protege mejor contra enfermedades que pueden transmitirse a través de bacterias, gérmenes y otros virus presentes en el exterior.
Mientras tanto, debe haber estado acostumbrado a usar el collar. La oportunidad de recordar, de paso, que debe estar lo suficientemente suelta como para permitir que dos dedos pasen entre él y el cuello del perro.
Una vez que el cachorro acepte el collar, lo acostumbrará gradualmente a usar una correa. La primera vez, es mejor dejarlo caminar y correr arrastrando la correa a la casa para que pueda acostumbrarse. Podemos reanudar la correa de vez en cuando, pero solo por breves momentos.
La clave es mantener un clima de alegría y jugar a lo largo de su aprendizaje para que el perro no asocie su correa con algo negativo.
Consejos antes de empezar
Las primeras sesiones de aprendizaje con correa se realizan preferiblemente en casa. Si esto no fuera posible debido a la falta de espacio, sería mejor encontrar un lugar tranquilo, alejado del ruido y no demasiado ocupado.
El objetivo es asegurarse de que el cachorro no se distraiga demasiado con lo que lo rodea y, por lo tanto, esté más atento. Dependiendo del progreso observado, puede ser usado para caminar con una correa en calles difíciles. En cualquier caso, debe ser confrontado a partir de entonces.
En cuanto al tipo de correa a elegir, es recomendable evitar los modelos con carretes retráctiles, ya que distorsionan los sentimientos del cachorro por la variabilidad de la longitud. La correa retráctil es más adecuada para perros mayores que han integrado bien este aprendizaje.
Se prefieren los modelos de nylon, por ejemplo, o aquellos con un mango acolchado. Las correas demasiado cortas también deben evitarse porque hacen que el perro dispare aún más.
Finalmente, las salidas deben ser muy frecuentes los primeros tiempos. Lo ideal sería programar 3 o 4 mini caminatas por día.
¿Cómo ir enseñando?
La correa debe estar flotando, nunca estirada. De esta manera, será posible atraer al perro ligeramente hacia él cuando se aleje de la trayectoria correcta.
El perro siempre debe caminar al mismo nivel que su humano, no delante. No dudes en traerlo de vuelta (mientras se lo salva) si trata de tomar la iniciativa.
Definitivamente es necesario determinar el lado del perro que se mantendrá en relación con su humano durante la caminata. En general, se elige el lado izquierdo.
Durante la caminata, alterna cadencias rápidas y ritmos más lentos. También observe paradas repentinas y reinicios tan repentinos. El objetivo es empujar gradualmente al perro para establecerse en los de su humano.
Nunca te rindas, incluso si el progreso parece demasiado lento. El trabajo y el tiempo eventualmente pagarán