Mi perro fue picado por una avispa
Los himenópteros y los perros
Avispas, abejas, avispones y otros insectos de la familia de los himenópteros se encuentran entre los peligros del verano para los perros. Naturalmente curiosos y juguetones, a nuestros perros les encanta saltar sobre cualquier cosa que resulte a riesgo de ser mordidos …
Mi perro fue picado por una avispa o una abeja, ¿es grave?
No, si el perro no es alérgico a ello. La picadura causará una simple hinchazón localizada en el lugar de la picadura y la historia se detendrá allí.
Sí, si tu perrito es alérgico a ello. En este caso, una picadura de avispa o abeja en tu perrito puede ser grave. El riesgo es que desarrolle un edema facial llamado angioedema y shock anafiláctico, dos situaciones de urgencia absoluta que, si no son tratadas por un veterinario rápidamente, pueden ser fatales para tu amiguito. Tales reacciones alérgicas ocurren cuando el sistema inmunológico de tu perro ya ha sido sensibilizado al antígeno. En otras palabras, significa que este tipo de reacción alérgica extrema generalmente no se manifiesta a partir de la primera picadura de insecto si no después de unas cuantas.
El edema de Quincke en un perro, ¿qué aspecto tiene?
El edema de Quincke también conocido como edema uvular angioneurótico es una repentina e impresionante hinchazón de la cara del perro que se produce unos minutos u horas después de la picadura del insecto. Por lo general, afecta sus labios, nariz, orejas, párpados … El peligro es que el edema afecte la garganta del animal y cause una obstrucción del tracto respiratorio del perro que no puede respirar. El edema de Quincke se trata con la administración de corticosteroides. Puede requerir la observación en la clínica veterinaria y la inyección de epinefrina si se desarrollan problemas respiratorios.
El edema de Quincke a veces puede ir acompañado de la aparición de urticaria o pelos erizados en el cuerpo del perro, así como vómitos debidos a la liberación de histamina por las células del sistema inmunológico del perro. Es bueno reaccionar a tiempo ósea al momento de darse cuenta de la picadura.
Un shock anafiláctico en los perritos, ¿qué es?
El shock anafiláctico es una falla circulatoria importante debido a la dilatación excesiva de los vasos sanguíneos causada por la liberación de histamina por las células del sistema inmunológico. Esta vasodilatación priva a los órganos de sangre cuyo corazón comienza a bombear hacia el vacío. Sin tratamiento de emergencia, sigue un paro circulatorio y respiratorio que causa la muerte de nuestro perruno.
Los signos que deberían hacerle pensar en un shock anafiláctico son la aparición de temblores, agitaciones, signos de debilidad, dificultad para respirar o mucosas pálidas.
¿Qué hacer si mi perro fue picado por una abeja?
En caso de picadura de abeja, retirar el aguijón.
Si su perro ha sido mordido por una abeja, en primer lugar, es necesario quitar el agujón con un par de pinzas. Estos insectos son los únicos, en la familia de los himenópteros, que dejan sus dardos atrapados en la piel de su víctima. Tenga cuidado de no presionar la glándula del veneno que generalmente está adherida a la picadura para no inyectar el veneno restante a su perro. Esta operación puede ser particularmente delicada dependiendo de la ubicación de la picadura, la picadura puede ser muy difícil de ver sobre todo si la picadura está en un área peluda y dependiendo del deseo de su perro de colaborar. Algunos perros pueden ser particularmente agresivos cuando tienen dolores. Si este es el caso, ponga bozal a su perro para evitar ser mordido o no insista y deje que su veterinario lo haga.
Desinfecte el lugar de la picadura con una solución antiséptica que no pique mucho.
Si es posible, aplique una bolsa de hielo en el sitio de la picadura para reducir la inflamación de la picadura,
Coloque a su perro bajo una estrecha supervisión. Al menor signo de alergia grave, lleve a su perro al veterinario más cercano de inmediato.
Incluso si su perro no muestra signos de alergia, aún es necesario consultar a un veterinario en caso de que el insecto haya picado en un lugar que sea molestoso o peligroso para su mascota: su trufa, su lengua, sus párpados o la piel, ¡peor aun dentro de su garganta!
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